jueves, 8 de diciembre de 2011

Lea T

Brasileña




Es una de las tops del momento. Fichada por Riccardo Tisci para Givenchy, fotografiada al desnudo para «Vogue París» y requerida en las mejores pasarelas internacionales, su condición de modelo transexual confirma su gran momento. Pero cuando se hizo público el nombre de su padre (Toninho Cerezo, ex futbolista de la Roma y de la Sampdoria, y miembro de la selección brasileña en los mundiales de Argentina 78 y España 82), Lea T se convirtió en una celebridad.
Bautizada con el nombre de Leandro y criada en Belo Horizonte (Brasil), durante 25 años ha sido y ha vivido como un hombre. Hoy, con 28 años, recuerda cómo su familia notaba que había algo especial en ella: «Cuando mi padre estaba en casa me miraba y me decía que había algo raro en mí. Es demasiado femenino, tenemos que hacer algo con él”, comentaba». Lea pasó su adolescencia «aterrorizada» ante la idea de la transexualidad.

La revelación del tacón

El cambio se gestó cuando conoció al diseñador Riccardo Tisci. Él era un prometedor estudiante de la St. Martin's School de Londres y ella se buscaba la vida como modelo masculino, aunque con poca suerte pues resultaba demasiado «femenino». Pero Tisci apostó por
Conociendo a Lea T, la nueva supermodelo

aquella «feminidad inherente» y una noche le animó a ponerse tacones para acudir a una fiesta: «Fue una revelación», recuerda Lea.
De la mano del propio Tisci, saltó a la primera línea de la moda: se convirtió en su asistente y, después, en su musa. Desde el pasado año ha protagonizado la campaña de invierno de Givenchy, ha apareció en la revista «Vanity Fair», ha sido la gran estrella de la más reciente Semana de la Moda de Río de Janeiro y ha compartido editoriales con Kate Moss. Sus piernas interminables y cierto aire etéreo han hecho de ella la modelo revelación.
Lea T aún no ha completado definitivamente su proceso de trasformación y aunque no se siente completamente cómoda en su cuerpo, en agosto del pasado año se dejó convencer por Carine Roitfeld para posar desnuda para «Vogue» París: «Acepté por todos mis amigos transexuales».
En una reciente entrevista para la revista «Love», Lea T desdramatiza su existencia y su particular lucha por ser ella misma: «La vida es complicada para nosotros, pues somos lo raro, lo peculiar, lo escandaloso... Pero, a mi humilde manera, estoy intentando cambiar las cosas».


Lágrimas en el baño

«Cuando comencé a tomar hormonas, lloraba en el baño. Y no sólo por el shockemocional. Pensaba: “Nadie me dará un trabajo, ¿cómo voy a hacer esto?” Yo no quería trabajar en clubs, yo quería formar parte de un equipo. No quería trabajar en la noche. Y, sí, con la noche, me refiero a la prostitución». Y añade: «Todo parece un escándalo cuando eres transexual. Es difícil encontrar oportunidades».
No nació mujer y se resigna a no serlo. «Hay que ser honesto con uno mismo. Si Dios me preguntara qué quiero ser, diría que una mujer. Pero no lo soy. Soy un transexual», reconoce. Sin embargo, se considera «afortunada» y no le falta razón. Y es que, como dijo Oscar Wilde, «si no puedes ser una obra de arte, vístete con una obra de arte».



Nota tomada del sitio: http://www.abc.es/20110611/estilo/abcp-hijo-toninho-cerezo-20110611.html

sábado, 5 de noviembre de 2011

Verónika Alejandra



Mexicana


¿Quién soy yo? Es una pregunta existencialista bastante común, pregunta que empecé a realizarme en mis primeras relaciones sociales con otros niños de mi edad… pero esa no fue la cuestión principal que me hacía sino ¿qué era?
 
Veía a los demás y me di cuenta que eran diferentes, todos los niños varones de 5 o 6 años eran diferentes a mí, se comportaban diferente y yo noté esa diferencia. Que tristeza sentirse diferente y no encajar en esa tierna edad.

¿Qué era yo? No lo supe hasta años más tarde, pero no lo acepte en aquel entonces. A los 7 descubrí que me gustaba sentirme niña, descubrí que el “jugar” a serlo en mi intimidad me liberaba, no sabía de qué, mas me sentía libre. Una libertad pequeña y compacta, tanto que así permaneció por años, nunca la compartí con nadie, nunca se lo dije a nadie, hasta que tuve 29 años.

En mi entorno social aprendí con mucho dolor a comportarme como los demás. Sufrí 6 años de infierno en la primaria, ya no podía seguir así  y en la secundaria logré ser parte de los demás, a ser como otro chico de mi edad, no totalmente pero comencé a tener aceptación y eso me daba tranquilidad, no felicidad, pero si un poco de tranquilidad.

A los 12 años escuche por primera vez la palabra transexual y leí un artículo sobre ello. Había encontrado una respuesta, que solo me dio más ansias de conocimiento y de ahí busque toda la información posible sobre la sexualidad humana. Pero el silencio, el no tener alguien de confianza con quien externar mi sentir no ayudó mucho. 

Acudí a la universidad, me gradué en ciencias de la comunicación y yo en silencio, con mi sentir interno intensificado, pero bien compactizado en un rincón de mi mente, alma y corazón para que nadie lo notara. Y nadie lo hizo, nadie sospechaba, yo era “uno más”, diferente, pero un joven como los demás. Ni siquiera tenía actitudes “gay”, nada de eso. Tenía con muchos candados toda esa personalidad y sentir, que estaban muy mal desarrollados por la falta de luz.

Pararon unos años más, empecé a interactuar por internet en foros travestis, pensado que eso era. Sin embargo esa interacción me frustró, encontré que las personas travestis eran diferentes a mí.  ¿Qué pasaba entonces? ¿Qué era yo?

Simplemente no quería aceptar mi realidad, que yo era una persona transexual. Tenía miedo, y a la vez no comprendía por qué tenía que ser transexual. Me gustaban las mujeres, tuve novias y las quise mucho, los hombres no me atraían, aunque luego cuando los candados de mi mente se fueron abriendo, entendí que bloquee eso por todo el maltrato que recibí en la primaría, por parte de mis compañeros varones.

Y un día gracias a un artículo llamado “La bella estoicidad de ser diferente” (http://transexualidad-euskadi.blogspot.com/2006/06/la-bella-estoicidad-de-ser-diferente.html ) de mi amiga Ericka, es que me di cuenta de que era, lo acepte, lo comprendí y a parir de ahí lo comencé a vivir. Localicé un foro de personas transexuales y ahí si encontré compatibilidad, por fin tuve un sentido de pertenencia real.

Y así fui creciendo y comencé poco a poco a realizar mis cambios, todo paulatinamente y de manera muy estudiada, con precaución. Comencé por algo tan básico como dejarme crecer el cabello y determinar una terapia de reemplazo hormonal que fuera segura. El 2006 fue el inicio de intuir e ir viviendo la verdadera felicidad de ser.



Llegó a mi vida Eduardo, mi psicólogo, quien me apoyó en todo, tanto con las terapias y económicamente. Para ese entonces mi mejor amiga Saray ya sabía lo mío y me dio todo su apoyo incondicional. Ella fue quien me ayudo a dar mis primeros pasos fuera del closet, a mostrarme como mujer ante todos (aunque al principio no me veían así los demás). 



Esos primeros pasos fueron difíciles, empezar a desenvolverte como mujer en edad adulta es algo difícil, nadie te guía en la infancia, creen que eres varón ye te crían como tal. Tuve que aprender a ajustarme, a lidiar con la discriminación, a tener valor, a poner mi felicidad por encima del desprecio de la sociedad y lo logré, porque era feliz y era el mejor escudo que tenía ante cualquier acto de discriminatorio.

Al inicio solo me desenvolvía como mujer en mis tiempos y días libres, donde ya me presentaba en todos lados como Verónika Alejandra. Pero mi latente personalidad luchaba por desarrollarse más, porque lo que Vero Ale empezó a hacerse presente ante todos a mi alrededor, aún cuando no usará las ropas indicadas a mi genero mental (el femenino). Aunque las pocas veces que visitaba  a mi familia, evitaba ser yo, de hecho ellos se enteraron de lleno de mi verdad hasta que fue muy tarde para que intervinieran.

En el trabajo varios me aceptaron y dieron la mano. Otros (los menos) me dieron la espalda. No importaba, yo era feliz (soy feliz). Mas no todo fue feliz ahí. Los jefes administrativos notaron mis cambios y no les parecieron adecuados, pues, aunque portaba un uniforme masculino, mi rostro y cuerpo habían cambiado lo suficiente y eran notorios a simple vista. Me llamaron la atención, que le parara a mis cambios y a mi comportamiento. Al mes de esa amonestación me despidieron alegando recorte de personal.

Al principio fue un choque muy grande para mí, lloré y me planteé cómo lograría encontrar otra vez trabajo. Tomé una decisión, no podía seguir trabajando con ropas masculinas, la gente me veía en la calle con ellas y aún así me decían “señorita”, hombre ya no parecía, así que no vi el caso buscar trabajo así. El único inconveniente era la contradicción de mis documentos legales con mi imagen. No me importó, tenía que intentarlo.

Dos meses de búsqueda. Me desespere. Me cruzó por la mente  el terminar tristemente en una esquina como me dijo una vez una ex amiga cuando le confesé mi transexualidad. Pero mi profesionalismo habló por mí, dos amigos me recomendaron para un trabajo, en el cual acudí, tuve oportunidad de probar mi capacidad y fui contratada. El problema fue la presentación de los documentos. Pensé que lo habían percibido, mas no era así. Cuando le dije a mi jefe se sorprendió mucho, sin embargo dijo que no existía problema y que manejarían mi documentación con discreción a los demás.



Cabe decir que legalmente ya cambié mi nombre en mi documentación, excepto el sexo, pues no esta estipulado en el código civil del estado donde nací, pero por lo pronto el nombre ayuda mucho en cualquier trámite a ser tratada sin caras de sorpresa o preguntas incomodas, o actos de discriminación (que los he tenido [http://veroaleic.blogspot.com/2011_03_02_archive.html  ])

Siempre la sonrisa  a flor de piel me abrió las puertas a la simpatía de muchos,  para cuando se enteraron que soy mujer transexual su trato no cambio conmigo. Soy una mujer más, una muy especial, no por ser transexual, sino porque decidí serlo. 

Muchos tropiezos he encontrado. Me detengo. Lloro un poco. Después me levanto y lucho por vencer aquello que me bloquea. No ha sido el estar a la defensiva, el odio, el rencor, ni el engaño o cualquier otro sentimiento o actitud negativa las que me han ayudado, sino el decidir ser feliz y tener un espíritu positivo que resiste y no se rinde, descanso, pero siempre retomo.

Una vez me pidieron que me definiera en tres palabras, y esta es la definición de Verónika Alejandra: Guerrea, Buscadora y Firme.



Gracias por leer esta biografía. No me considero mujer transexual de éxito, pero si una mujer que lucha por ser ella misma, por ser congruente con su esencia y así ser ante todo una mujer autentica. Gracias nuevamente

Verónika Alejandra

Más información de una servidora en el siguiente blog: http://veroaleic.blogspot.com/2011_03_02_archive.html

martes, 18 de octubre de 2011

PAULA MOUNTS

COLOMBIANA



Nací el 8 de Noviembre de 1967 en Medellín Colombia. Diseñadora Industrial de profesión, con un postgrado en administración de empresas de la Universidad de los Andes y una especialización en tecnología de plásticos en Fachhochschule: Frankfurt Alemania. Me he dedicado todo el tiempo trabajar con empresas multinacionales en el sector plástico, hasta que al cumplir los 30 años de vivir como hombre con un matrimonio decepcionante que tuvo como fruto una bella niña llamada Natalia. Me di cuenta que no era feliz con la vida que estaba llevando. 

En este punto  no toleré más mis sentimientos de culpa y frustración y los pensamientos suicidas;  tomé la decisión de darle un giro de 180 grados a mi vida y hacer lo que mi corazón me sugería: vivir mi vida y no la que los demás pretenden. Así  empece hablar con cada una de mis amistades más cercanas para ponerlas en conocimiento de la decisión tomada, luego con mi familia y los compañeros de la empresa en la que laboraba; de esta forma pretendía  realizar todo el proceso de transición allí, pero la empresa no quiso enfrentarse a vivir una decisión como ésta en su interior, de modo que negociaron una indemnización económica.



Desde ese momento debí enfrentarme a trabajar como una mujer transexual independiente con la consigna "lo que emprenda lo debo hacer  bien desde el primer momento" y aunque en el medio colombiano el transexualismo tiene una connotacion bastante relacionada con el sexo y la prostitución yo decidí romper con este paradigma. Todos apuntaban, incluso mi familia, a que mi vida laboral culminaría dedicada a la prostitución pero no fue así; luego de dos años de buscar una posición en la sociedad y tener claridad acerca de a que me iba a dedicar, llegué a la conclusión que lo debía ejercer mi profesión que realmente me encantaba, así fue como nació Design Lab, empresa dedicada al diseño de envases de plástico para la industria química y farmacéutica. Hoy Design Lab cuenta con oficinas en Bogotá y Frankfurt.


Muy al comienzo de mi proceso de transición fundé el GAT (grupo de apoyo transgenerista) el cual coordiné durante dos años, lo que me permitió entrar en contacto con maravillosas personas de la comunidad trans de la ciudad de Bogotá. Esto me sirvió para sentirme orgullosa de mi condición de mujer transexual: si me sentía una mujer al 100% porque no construirme al 100% y deconstruirme como hombre, todas esas cosas que una dia llegué aborrecer tanto en lugar de conformarme con ser una "caricatura de mujer", pues si soy mujer porque no serlo totalmente; incluso llegué a perdonarme a mi misma, pues muchas veces me sentí culpable de ello y así conseguí mi paz interior. Durante esta época tenia mi propia pagina web a través de la cual entre en contacto con personas que compartían mi sentir. Este lugar  lo mantuve por mas de diez años, hasta que sentí que la idea original con la que lo había creado estaba siendo desvirtuada por el acoso permanente de hombres haciéndome propuestas obscenas y más debido a mi condición de mujer transexual lesbiana.



Hoy mi hija tiene 18 años, y para fortuna mía a pesar de todos los intentos por parte de su madre de separarla de mi, tenemos una relación que pasó de ser la de papá a "MAPI", hoy me siento afortunada que se haya dado la oportunidad de ver que la esencia de mi ser continuaba siendo la misma a pesar del cambio físico; hoy mi hija no es mi hija es mi amiga, una ventaja envidiable para muchos padres o madres.

En el año 2009 la cadena Natgeo me invitó a participar del programa Tabú Latinoamérica quizás por que en el medio transexual de latinoamérica yo tengo una visibilidad diferente a aquella con la cual el transexualismo es reconocido por el resto de la sociedad.

Roberta Close

Brasileña



Roberta Close nació en Río de Janeiro, Brasil, en diciembre de 1964 (aunque extrañamente su autobiografía señala 1965).

Roberta le da las estadísticas vitales como: altura 180 cm (5 '10 ½ "), el busto de 93 cm (37"), de la cintura 78 cm (30 ½ ") y las caderas 103 cm (40 ½"). Ella también dice que su hobby es coleccionar muñecas Barbie!

Ella fue bautizada como Luiz Roberto Gambine Moreira, pero en la vida cotidiana utiliza Luisa Bambine Moreira, un nombre que ella adoptó legalmente en Suiza. Roberta Close es en realidad su nombre artístico que adoptó más tarde, "Close" al parecer procede de la primera revista que ella modeló para. 

Desde cambiar su nombre ha estado librando una batalla muy publicitado en los tribunales brasileños contra la prohibición de su uso el nombre de Luisa y el género "mujer" en el documento oficial de Brasil que ha ganado recientemente. El joven Luiz comenzó a usar ropa de mujer al mismo tiempo en la mitad de los adolescentes, para gran consternación de su familia y en especial su padre. Ella también comenzó a tener en secreto las inyecciones de hormonas femeninas y brevemente Roberta "trabajó en las calles" del barrio de Lapa con el otro 'travestis'. En 1981, de 17 años, su carrera comenzó a despegar y que cada vez se convirtió en un favorito de los medios de comunicación - que aparecen en revistas, periódicos y la publicidad.

A los 18 años fue llamado al servicio militar obligatorio. E lla se reportó a la oficina de la entrevista con un vestido blanco y mirando como femenino como sea posible en la apariencia, que recuerda que el efecto fue sin intención, pero provocativa reforzada por el vestido se moje con la lluvia! 

Lamentablemente su padre (en ese entonces un oficial militar de alto rango), se escandalizó por el episodio, y rechazado por ella durante varios años. A la edad de 20 años, la forma del cuerpo increíble de Roberta (probablemente mayor de silicona) y la cara hermosa la había hecho famosa como modelo y actriz. Ella ganó el concurso de Miss Gay Brasil y en una aparición posterior en el concurso Miss Brasil vergonzosamente en la sombra muchos de los participantes en las miradas y la belleza. También se convirtió en el primer "transexual" para aparecer desnuda en Playboy Brasil. En 1984, el periódico semanal de la Palabra de Noticias tenía un titular de portada que se declara que "la modelo más bella del mundo es realmente un hombre". Luego protagonizó una película de 1986 y se convirtió en el tema de la exitosa canción Cerca de Roberto Carlos y Erasmo Carlos. Aunque feliz como un "pre-op" chica, la presión (supuestamente) de los agentes y fotógrafos finalmente la llevó a tener una operación de SRS en Londres en agosto de 1989. Ahora se acepta como mujer, ella se refiere a la menstruación como una parte importante de la feminidad - un cuento de reclamaciones inverosímil de tal existente que ha simulado tener su período menstrual con el uso de tampones manchado con sangre de pollo. Su deseo más grande, pero la mayoría es imposible quedar embarazada, ella dice tristemente "Ninguna mujer que no puede soportar que un niño puede sentir que ella es muy completo." 
 
En 1993 se casó con un director suizo, Roland Granacher y durante muchos años vivió con él en Zúrich
En 1992, la Corte de Familia de Río decidió que el post-operatorio Roberta podía usar su nombre femenino en los documentos oficiales, pero después de muchas disputas de la Corte Suprema finalmente falló en su contra en 1997. En abril de 1999 fue detenida, incluso para el uso de un pasaporte falso que la identificaba como Luisa y mujeres. Los resultados de su cirugía se mostraron bien en la revista Sexy de los hombres a mediados de la década de 1990, y en una encuesta que fue votada la mujer más bella de Brasil! Desde entonces, Roberto ha seguido desarrollando su carrera como actriz y recientemente interpretó a una cantante de cabaret en la TV. Actualmente conduce un programa nocturno llamado De finales de hablar Noite na Cama (En la cama por la noche), y dispone también de modelos y aún a menudo en los anuncios. En 1993 se casó con un director suizo, Roland Granacher y durante muchos años vivió con él en Zúrich. Sin embargo, el matrimonio no podría haber sido ayudado por la secuencia extraordinaria de Roberta de amantes famosos y admiradores, una lista que incluye a Robert De Niro, George Clooney, Eddie Murphy y Coppola Francis, y que es una crónica en su toque y decirle autobiografía "Muito Prazer, Roberta Close "(mucho gusto, Roberta Close, editado por Lucía Rito), que fue publicado en 1998. Aunque Roberta y Roland supuestamente separados en la primavera de 2000, que siguen de vez en cuando ser vistos juntos en público y no han divorciado al parecer. 
 
El 4 de marzo de 2005, una decisión histórica por la jueza Leise Rodrigues de Lima Espíritu Santo del 9 º Tribunal de Familia de Río de Janeiro reconoció Roberta Close como mujer. En la decisión, que se basó en la opinión de especialistas médicos, el juez escribió que "la ley debe mantenerse al día con los avances científicos, porque el hombre crea, aplica y se mantiene a las normas legales, ya se trate de la más rancia y obsoleta o la más avanzada y visionaria ". Basado en el auto judicial, un nuevo certificado de nacimiento emitido por la Oficina de Registros Públicos, afirmando que el 7 de diciembre de 1964, un niño de sexo femenino nació y se le dio el nombre de Roberta Gambine Moreira. 

Con este nuevo certificado en su poder, Roberta ahora puede descartar todos los demás documentos y su nuevo pasaporte mostrará ella como mujer.



Artículo tomado de: http://pe.globedia.com/roberta-close-vida-admirar

lunes, 26 de septiembre de 2011

Tamara Adrián Hernández

 Venezolana




Tamara Adrián Hernández (Caracas,Venezuela, 20 de febrero de 1954), es una abogada, doctora en Derecho y profesora de Derecho en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Es una reconocida activista por los derechos de las mujeres, por los derechos de las minorías sexuales y las categorías denominadas LGBTT.



Nacida como Tomás Adrián, obtuvo su reasignación de género en 2002.


Hija de una familia de clase media, fue educada de manera convencional. A muy corta edad se dio cuenta que había un desajuste entre su género externo y el interno. Sus padres la llevaron a tratamiento sicológico tratando de orientar a su hijo para que aceptara un género que no era con el que se sentía identificado. Según Tamara, presionada por los estándares sociales se casó y tuvo dos hijos.


Después de muchas luchas logró su reasignación sexual en Tailandia en el año 2002. Regresa a Venezuela y en 2004 pide ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia el reconocimiento de su identidad, pues legalmente es Tomás Adrián y, hasta Noviembre de 2010 no había obtenido respuesta. El Tribunal Supremo de Justicia ni siquiera se ha pronunciado sobre la admisión del expediente. Diversas organizaciones, entre ellas el Foro para los Derechos Humanos y la Democracia, han manifestado su rechazo a la actitud del alto Tribunal, que consideran denegación de justicia en el caso de Tamara.


En 2010 presenta sus credenciales ante la Asamblea Nacional para optar a un cargo de Magistrada de la Sala Constitucional de la Tribunal Supremo de Justicia.


Trabaja con organizaciones LGBT en Venezuela.



Títulos Universitarios


Abogada (UCAB, 1976, summa cum laude); Doctora en Derecho Comercial, Universidad de Paris II (1982, mention très bien); Diplomada Universitario en Derecho Comparado, Institut de Droit Comparé de Paris (1982, mention bien).



Premios y reconocimientos

2009: Orden Luis María Olaso, reconocimiento a Persona Emergente - Cabildo Metropolitano, Caracas, Venezuela.


Texto tomado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Tamara_Adri%C3%A1n 


sábado, 24 de septiembre de 2011

Alejandra Bogue

 Mexicana



Actriz que inició su carrera dentro del mundo del teatro, gracias al cual ganó un premio en 1993 por la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro (AMCT), sin embargo, su gran empuje llegó gracias a Horacio Villalobos, quien la invitó a participar en el programa Desde Gayola, transmitido por Telehit del 2001 al 2006 y que se convirtió en el programa con mayor rating de todo el canal.
En esta emisión, la Bogue interpretó a varios personajes, pero con dos consiguió la pleitesía y el reconocimiento del público: “Tearruina Fernández” (Parodia de Talina Fernández), y sobre todo, una imitación bastante bien lograda de Laura León, “La Tesorito”, interpretación que rompió barreras y llegó al grado de mimetizarla.


La Bogue abandonó el programa en medio de un escándalo que fue resumido como una “crisis de identidad”. Regresó al teatro y presenta un show llamado No soy Madonna pero soy la Bogue, con el cual logra una actuación que la podría convertir en una nueva “diva del cabaret”, junto a nombres como Regina Orozco y Astrid Haddad.

Texto tomado de:  http://anodis.com/nota/8562.asp


Libertad

Mexicana 


Libertad Palomo inició en la actuación siendo hombre. Llegó a ser considerado galán rompecorazones. Sin embargo, la sorpresa la dio después, cuando de un salto apareció bajo el nombre de Jacqueline Aristegui, alias Libertad, situación que le costó incluso un problema judicial, sin embargo, lo pudo resolver.

Ya como Libertad, actuó en la obra Aventurera, invitada por la actriz y productora Carmen Salinas. Sobre su cambio de sexo, ha declarado para algunos medios: “No estoy arrepentida, todo lo contrario, estoy feliz porque nunca me imaginé disfrutar tanto ser mujer, es lo que quería. Soy más mujer que muchas, y voy a demostrarlo, dignificando el papel del sexo femenino en la sociedad porque yo soy una de ellas”.

Recientemente, Libertad logró reconocimiento gracias a la telenovela de Televisión Azteca Los Sánchez (2004), interpretando el papel de Laisa, con el cual logró que la gente viera talento en ella. Su participación en esta serie marcó un hito, ya que TV Azteca es conocida por su renuencia a la aceptación de la diversidad sexual, cosa que siempre niegan pero nunca llevan a la práctica.







"Me llamaban luz cuando era oscuridad, otros me llamaron Blanca y no lo soy. Caridad nunca lo he sido, esperanza no, yo tengo fe, rosa o margarita no tengo ni su aroma ni sus colores. María significa mar y yo soy tierra, Paloma pudiera ser, Paloma quisiera ser para alcanzar el cielo. ¿Entonces... cómo te puedo llamar?, por mi nombre, mi nombre es Libertad."


Texto tomado de: http://anodis.com/nota/8562.asp





Esdras Parra


Venezolana


Esdras Parra Nació en Santa Cruz de Mora, Estado Mérida de Venezuela en 1939 y falleció en Caracas en el año 2004. Fue una poeta, ensayista, narradora, traductora.

En los años sesenta publicó narrativa: El insurgente (1967), Por el norte el mar de las Antillas (1968), Juego limpio (1968). Fue miembro fundador de la revista Imagen, en la cual trabajó como editora por varios años. 

Mantuvo una constante presencia en el mundo literario a través de publicaciones periódicas y como promotora cultural. Después de haber elegido el género femenino y luego de un largo silencio editorial, gana el Premio de Poesía de la II Bienal Mariano Picón Salas de Mérida (1993) con Este suelo secreto (Monte Avila Editores, 1995). Y publicó dos poemas más: en el 2001, Antigüedad del frío y Aún no en el 2004.

Dejó varios poemas y textos inéditos, al igual que dibujos, actividad a la que se dedicó en sus últimos años.

Texto tomado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Esdras_Parra




"No le pido a nadie que me comprenda, pero no le permito a nadie que me irrespete".
Esdras Parra

Fue escritora (novelas, cuentos y poesía) y pintora. Además fue directora de la Revista Nacional de Cultura y de la revista Imagen del CONAC (Comisión Nacional para la Cultura, hoy Ministerio de la Cultura).
Su suave presencia reservaba no sólo un carácter recio, sino un escándalo que durante años animó murmuraciones en las peñas de la literatura venezolana. Tuvo el valor de volver a esa provincia melindrosa, tras una larga estadía en Europa y una insólita transformación: cuando fue hombre se le consideró uno de los cuentistas más brillantes de su generación; convertida en mujer sumaría su voz a la gran poesía de Venezuela. Hombre, mujer, o más bien un ángel, como lo llamó un amigo en el momento que partió de este mundo en noviembre pasado

fue lento y difícil el proceso, “en el cual tuvo que correr el riesgo de una cirugía que lo transformó en mujer. Su ausencia duró más de lo que la propia Esdras había previsto, porque tuvo que aprender a impostar la voz en un tono femenino, algo que le llevó mucho tiempo”. Luego resalta que lo más interesante de Esdras fue su vida, sobre todo por la época en que tomó esta decisión tan asombrosa. “Por lo general, los travestis y los transformistas no se juegan por el amor; para ellos, todo es tener una falda, unos tacones, una buena peluca y una gran caja de maquillaje. Esdras, en cambio, nunca fue un hombre afeminado, y más tarde cuando regresó como mujer, no se escondió, ni se fue a una cueva donde nadie la viera para escribir sobre lo que había vivido. No, por el contrario, siempre ha sido una persona muy digna, muy valiente, nunca la he visto comentar absolutamente nada, ella sigue su camino incólume.


Hay serenidad en tu lenguaje bien dispuesto se atiene a su propio rigor
a su destino evocativo en la intimidad natural de la página que abre caminos en la aurora un lugar que se pierde de vista crecido hasta alcanzar el presagio.
Esdras Parra
 Texto tomado de: http://divarios.blogspot.com/2007/02/esdras-parra-perdonajes-en-la-histoia.html

Agnes Torres

Mexicana

Psicóloga y Activista Política. Mis trabajos mas destacados han sido, como conferencista en 2006 dentro del III Encuentro Nacional de Escritoras sobre Disidencia Sexual con la Ponencia "Transexualidad de psiquis femenina, Caso México-España"; en 2007 como participante en la fundación del "Centro de Atención e Incidencia en Derechos Sexuales y Reproductivos A.C.", ese mismo año participe como asitente y ponente en el foro internacional “AIDS IN CULTRUE”. En 2008 como presentadora de Elena Reynaga (Argentina) y Robert Silicano (EUA) en el marco de la "XVII International AIDS Conference".



Fui representante de Humana Nación Trans frente la A.L.D.F. para promover el cabildeo sobre iniciativas de reforma de ley que beneficiaban a personas trasngenéricas y transexuales. Actualmente soy columnista en un portal de internet y una revista sobre política.





Agnes Torres Hernández fue asesinada, se nos fue una gran mujer, una gran persona. Esta es una de las primeras notas del suceso:

Asesinan a activista transexual en Puebla 
Lunes 12 de Marzo de 2012 a las 11:32 a.m.
(El Universal ) La activista transgénero Agnes Torres Hernández, fue asesinada y abandonada en una barranca del municipio de Atlixco en Puebla.

Familiares de la joven, quien se desempeñó como defensora de los derechos sexuales durante años, confirmaron su muerte.

Extraoficialmente trascendió que el sábado se encontró el cuerpo de una persona transexual en la barranca denominada Xaxocuapatle, al parecer 14 horas después del crimen.

El cadáver semidesnudo presentaba rasgos de tortura como distintas quemaduras y una herida en el cuello que, presumiblemente, fue la causa del deceso.





La Procuraduría General de Justicia (PGJ) omitió la información de este caso en el llamado "Parte de Novedades" que diariamente emite reportando los levantamientos de cadáver realizados en el estado de Puebla y al momento ha mostrado hermetismo al respecto.

Desde las 19:00 horas del domingo, amigos de Agnes reportaron su desaparición a través de las redes sociales Facebook y Twitter.

Varios usuarios coincidieron en que la última vez que vieron a la activista fue el viernes por la noche, pues asistiría a una fiesta en la comunidad de Chipilo, cercana a Atlixco.

No obstante, la madrugada de este lunes, la hermana de la víctima informó sobre el deceso.

Organizaciones no gubernamentales así como el colectivo LGBTTI en Puebla repudiaron el hecho, catalogándolo como un "evidente crimen de odio".

La asociación civil Vida Plena "No Dejarse es Incluirse" emitió un comunicado de prensa en el que exigió a las autoridades competentes que el caso no quede impune.

"Nos ofende la omisión y la insensibilidad que la Procuraduría General de Justicia de Puebla demostrada ante las decenas de ´homofobicios, transfobicidios y lesbofobicidios´ (...) Exigimos que este crimen sea resuelto de manera tal como si hubieran asesinado a la esposa , la madre o la hija de un gobernador o legislador", cita la misiva.

Agnes Torres era sicóloga por la Universidad Veracruzana, fue representante de diversas organizaciones como Humana Nación Trans.

En Puebla promovió una denuncia ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) contra un priísta, ex aspirante a la gubernatura, que utilizó un lenguaje peyorativo en alusión a los transexuales.

Abogó por el decreto de leyes que otorgaran certeza jurídica a las personas trans de modo que pudieran modificar sus documentos oficiales de acuerdo a su identidad sexual, a fin de obtener oportunidades laborales y sociales equitativas. 


¿Quién fue Agnes Torres y por qué todos hablan de ella?
Escrito por el 14 marzo 2012 

Agnes llegó a Puebla después de terminar su licenciatura en psicología en la Universidad Veracruzana. Siempre se interesó por la psicología de la salud y en particular, los asuntos relacionados a las personas con diversas identidades de género. Colaboró con la organización Humana Trans que busca el reconocimiento y respeto de las personas transgénero y transexuales a nivel nacional. Fue también colaboradora de organizaciones como la Red Democracia y Sexualidad (DEMYSEX) y Erósfera en Puebla. 

Varias veces participó en entrevistas a medios locales y nacionales para dar a conocer la realidad de cómo es en México ser una persona trans. Participó en varios eventos sobre diversidad sexual a nivel nacional donde siempre dejaba en claro que no era posible que en México las personas trans fueran consideradas personas de tercera categoría.

Sufrió varias veces de la discriminación institucional por ser una mujer transexual; aunque trató por diferentes vías solamente pudo cambiar su sexo en el acta de nacimiento aunque su nombre de hombre seguía apareciendo en ella. Nunca pudo obtener un pasaporte, su título de licenciatura tenía su nombre de nacimiento, era una indocumentada en su propio país. A pesar de contar con el apoyo de su familia proveniente de Tehuacán, Puebla y Veracruz, sus luchas personales fueron complicadas.

¿Y quién era Agnes fuera del activismo? Era una joven a quien le gustaba divertirse, apoyar a su mamá, salir de fiesta los fines de semana y hacer muchos, muchos amigos. Todos sabían que Agnes era una chica trans pero esto a pocos les importaba y nunca dudaron que ella fuera una mujer hecha y derecha. Gustaba de usar grandes escotes y tacones altos, irradiaba sensualidad y simpatía a donde quiera que fuera. Es difícil creer que esas grandes pestañas y esa linda sonrisa ya no se verán más por los lugares de moda de Cholula y Puebla capital.

La vida de nuestra amiga y compañera de lucha se ha ido pero su fuerza, su discurso y sus acciones quedarán por siempre en la memoria y en el trabajo de las personas que siguen trabajando por el reconocimiento y el respeto a las diversas orientaciones sexuales e identidades de género. Descanse en paz.



Silvia Susana Jiménez Galicia

Mexicana

Desde muy chica comencé a sospechar que yo no era un hombre como los demás. Me gustaba jugar con las niñas y anhelaba que me regalaran un horno mágico o una muñeca como las que tenía mi prima.

Todavía estaba en la escuela primaria cuando me empecé a poner la ropa de mi madre. A escondidas, claro, con mucho cuidado para que no se fueran a dar cuenta y con un enorme sentimiento de culpa.

Durante mucho tiempo pensé que estaba enferma y que estaba muy lejos de ser el hombre que los demás esperaban que fuera. Por alguna razón consideré que tener muchas novias me “curaría” de esa extraña enfermedad. No fue así. Después pensé que necesitaba un remedio más fuerte; y me casé. Pero tampoco se me quitó el gusto por lo femenino. Ya no era la ropa de mi madre la que me ponía a escondidas, ahora era la ropa de mi propia esposa.

Tuve hijas y pensé que comprándoles vestiditos y muñecas podría sublimar a la niña que anhelé ser y que nunca fui. Por un tiempo me sentí mejor, pero tampoco logré “curarme”.

Me asaltaban muchas dudas y un enorme sentimiento de culpa. Pero no había a quién preguntarle, la sola mención de que me “sentía” una mujer me provocaba una gran vergüenza. La llegada de la internet me abrió nuevos horizontes. Podía conversar con la gente sin tener que mirarla a los ojos. Entonces conocí a un grupo de personas travestis y transexuales que empezaron a aclararme todas mis dudas. No pasó mucho tiempo para que me animara a conocer personalmente a estos hermosos seres humanos.



Hubo una persona que me llamó mucho la atención. Una mujer transexual apenas cuatro o cinco años mayor que yo que vivía como mujer las 24 horas del día y que, como tal, daba clases en una prestigiada universidad. Mi vida cambió. Poco a poco empecé a despojarme de las culpas y entendí que no estaba enferma; entendí que yo no era un hombre a quien le gustaba vestirse y expresarse como una mujer, sino una mujer que nació con un cuerpo diferente al de la mayoría de las mujeres. Lo que conocemos como una mujer transexual.

A partir de ese momento empecé a vivir sin culpas mi identidad de género. Y tres o cuatro años más tarde comprendí que si quería ser feliz tenía que lograr lo que había alcanzado mi amiga, la profesora de la universidad.

Yo había estudiado la carrera de Comunicación y había trabajado en oficinas de comunicación social. No sería fácil empezar a vivir como una mujer de tiempo completo, pero tenía que intentarlo. Sabía que tenía que ser prudente y, sobre todo, contar con mucha paciencia. Necesitaba que en mi familia y en mi trabajo me aceptaran como mujer.

Con mi esposa me fue muy mal. Me dijo que me apoyaba pero que ya no podríamos seguir siendo pareja, pues a ella le gustaban los hombres y no estaba dispuesta a vivir con una mujer. Entendí que me costaría mucho trabajo, pero ya no podía seguir fingiendo ser lo que no era.

Con mi jefe tuve mejor suerte; me dijo que podía vestirme como me viniera en gana siempre y cuando cumpliera con el trabajo. A los pocos meses empecé a ir a trabajar en mi rol femenino. No lo hacía todos los días, pues aún vivía con mi esposa y mi hijo –era ya mi segundo matrimonio- pero sí lo hacía de repente, ante la mirada asombrada de mis compañeros de trabajo y el rechazo silencioso de algunos cuantos. La mayoría me brindó su apoyo.

Estaba decidida, entonces, a empezar a vivir de tiempo completo como mujer, aun y cuando sabía que eso significaba separarme de mi esposa y dejar de convivir a diario con mi hijo. Me dolía, pues a diferencia de mi primer divorcio, yo seguía amando a mi pareja.

En medio del proceso vino una situación que alteró mis planes, pues llegaron nuevos jefes a la institución en la que trabajaba y todo el equipo que había formado mi jefe directo fue despedido, él en primer término.

Decidí que era más importante buscar trabajo y que mi inicio como mujer de tiempo completo tendría que esperar. Pero no conseguía trabajo. Entonces platiqué con una amiga periodista –que me había conocido en mi condición femenina- y entre las dos se nos ocurrió poner una revista; ella consiguió la entrada de un socio capitalista y, no sin algunos obstáculos, finalmente pudimos publicar la revista.

Para ese entonces la relación con mi esposa estaba muy mal y consideramos que lo mejor era separarnos. Decidí que era un buen momento para empezar a planear mi vida de tiempo completo. No sería de un día para otro, pues quería hacerlo bien y, además, tendría que platicarlo con mis hijos (dos hijas del primer matrimonio que para ese momento tenían 26 y 23 años; y un hijo varón, de 18)



Les costó trabajo asimilar la noticia; sobre todo al varón. Pero finalmente me brindaron toda su aceptación y todo su apoyo. Y cada año mis hijas y yo vamos a las tiendas a comprarnos ropa para las Navidades; es una delicia.

Ya van a ser tres años que vivo de tiempo completo. Sigo trabajando en la revista que formamos, pero además estoy estudiando una maestría en Educación Sexual y, como tal, imparto talleres relacionados con el tema, ya sea de homofobia, de violencia de género o de prevención de abuso sexual infantil.

También soy activista en un grupo de mujeres feministas que me han aceptado de maravilla y me han brindado todo su apoyo. Por si fuera poco, hace unos meses volví a ver a mi ex esposa y la comunicación mejoró sustancialmente. No podemos volver a vivir como pareja, pues ni ella es lesbiana ni yo estoy dispuesta a vivir nuevamente como varón; pero somos muy buenas amigas.

Hoy, todos los días, durante la mañana mientras me maquillo o mientras escojo la ropa que voy a ponerme, me siento muy afortunada de poder cumplir con un anhelo que pensé que jamás llegaría: vivir como la mujer que soy y que tuve que reprimir durante tanto tiempo.